Algo que todo emprendedor sabe es que, en su camino, el aprendizaje es vital y por ello la importancia de la formación continua y constante. Su condición de estudiante, en el sentido etimológico del término de dedicarse a algo con afÔn, es paralela e inseparable a su actividad. Y son tantas las horas que se dedica a ella que, igualmente, acaba siendo inseparable de su vida.
Da igual la edad que tengamos, veinte, cuarenta o sesenta aƱos; da igual a quĆ© nos dediquemos; da igual si tenemos una pequeƱa, mediana o gran empresa. Formarnos,Ā ampliar conocimientos, mantenerlos actualizados tendrĆa que ser una constante para nosotros, como personas Ā yĀ emprendedores, y Ā para todos Ā aquellos que forman parte de nuestro equipo, sea cual sea el trabajo y las tareas que realicen. Una persona muy querida Ā me dijo en una ocasión, āNo puedo cambiar el trabajo que tengo que hacer, pero sĆ la forma en que lo hagoā.
Fomentar el deseo de aprendizaje no resulta complicado si tenemos y damos Ā facilidades para ello y si damos ejemplo. Y cuanto mĆ”s conocimiento seamos capaces de reunir a nuestro alrededor, Ā mejor realizaremos nuestro trabajo y mĆ”s satisfacción personal y profesional podremos compartir. Y, como todo se pega, el placer de aprender y aplicar al dĆa a dĆa nuestros conocimientos, acabarĆ” por extenderse a Ā nuestro equipo.
En la actualidad no hay excusas que valgan para justificar nuestra falta de formación o la falta de actualización de la que hemos adquirido hace tiempo. Nuestros conocimientos de informÔtica, marketing, contabilidad, idiomas extranjeros, comercio electrónico, redes sociales siempre pueden ampliarse.
Es verdad que los principales  obstÔculos  pueden ser el coste y el tiempo pero ambos son  escollos fÔcilmente superables.
El acceso a cursos de formación profesional a distancia ; Ā a cursos en lĆneaĀ masivosĀ y abiertos, Ā conocidos como MOOC;Ā a grados, postgrados o mĆ”sterĀ a distancia como los de la UniversidadĀ Nacional de Educación a Distancia , entre otras, es amplĆsimo para la inmensa mayorĆa de nosotros. Es mĆ”s, es tanta la oferta que en muchas ocasiones lo complicado es elegir.
Tampoco el coste de los cursos es cuestión insalvable. En esta materia el abanico de precios es tan variado como las instituciones privadas y pĆŗblicas que tienen oferta formativa.Ā En función del contenido del curso, de la modalidad presencial o a distancia, del nĆŗmero de horasĀ y del tĆtulo oficial o no el precio es mĆ”s o menos asequible.
Es importante recordar que las empresas también disponen  de una ayuda económica en forma de bonificaciones en las cotizaciones a la Seguridad Social para desarrollar las competencias y cualificaciones de sus trabajadores de forma conjunta, o bien, de forma individualizada.
Esto permite disponer de un crĆ©dito que varĆa segĆŗn las cantidades ingresadas en el aƱo anterior, en concepto de formación profesional, en las liquidaciones de cotización, el tamaƱo de la empresa y el tipo de formación.
Si estĆ”s interesado en esta opción, nada desdeƱable, Ā puedes ampliar la información y consultar el crĆ©dito del que dispondrĆas para formación de tus trabajadores en el siguiente enlace de la Fundación estatal para la formación y el empleo, FUNDAE.
Aunque puedes gestionar y solicitar esta bonificación directamente utilizando la información y aplicación de Fundae, nuestro mejor consejo es que intentes que sea la entidad que imparte la formación que escojas la que se ocupe de ello. El funcionamiento de la pÔgina no es intuitivo y resulta un tanto lento y poco claro. Con esto no queremos desanimarte si te decides a gestionarlo, simplemente compartir contigo nuestra experiencia.
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