Ya lo has decidido, quieres montar tu negocio. Tienes la idea, tienes apoyo moral de tu entorno, pero posiblemente consideras que te falta financiación y te falta formación, y son imprescindibles en la hoja de ruta de un emprendedor.
Balance de pérdidas y ganancias, balance de situación, modelo 111, modelo 303, umbral de rentabilidad, tesorería, contratos temporales, stock, amortización, etc, son términos que hay que conocer en el día a día de una empresa.
Puedes pensar que vas a delegar todas las cuestiones técnicas de carácter económico, fiscal, laboral, jurídico, marketing en una asesoría o consultoría, y que no necesitas conocer todas esas cuestiones, pero no es verdad.
No es verdad, porque todo futuro empresario necesita saber lo que es un balance para interpretar como va su negocio, tiene que saber que impuestos paga y porque y no está de más saber algo de su funcionamiento, y en su caso prever las salidas de tesorería que supondrá. También conviene saber si contrata a trabajadores, que costes supone y que opciones de contratación existen.
Es algo que hay que aprender porque puede que tardes unas semanas en tener un buen asesor o puede que en un principio no des con un asesor que hable tu lenguaje y te traslade parte de su conocimiento para ayudarte en la gestión de tu empresa. Tienes que aprender, porque nadie va a defender ni a conocer tu proyecto como tu lo defenderás y conocerás. Ese conocimiento son armas para tomar mejores decisiones. Y tienes que aprender porque simplemente, para leer artículos como este, en el que damos información y orientación acerca de subvenciones y ayudas, a poco que profundices, te encontrarás con muchos de los términos que te aconsejamos conocer.
Al principio estás solo y antes de dar el paso tienes que hacerte una composición de lugar. Tienes que coger una hoja de cálculo y plantear de forma informal un primer esbozo realista, al menos en lo concerniente a los costes de tu nuevo negocio, porque los ingresos, ya son otra cuestión, difícil de estimar y que son meras especulaciones u objetivos a alcanzar. Ello te hará conocer mejor tu negocio y para llegar a este punto debes estar mínimamente formado.
Ya tienes ese glosario de términos y para empezar, como toma de contacto, está bien, sin dejarse avasallar por las amplitud y extensión de las materias con la que un emprendedor va a encontrarse. Después ya decidirás o te informarás para saber en que áreas debes profundizar y en cuales puedes quedarte con unas mínimas nociones, dejando el resto a buenos asesores.
Es el turno de la financiación, la segunda parte de las carencias con las que una mayoría de emprendedores se encuentra. Y dentro de la financiación vamos a asomarnos, también sin intención de abrumar, con la extensión que este área abarcaría, a las principales opciones que tendrás para comenzar. Simplificando, dos opciones:
- Subvenciones que te ayudarán a recuperar inversiones y/o gastos previos que te habrás visto obligado a hacer.
- Subvenciones y ayudas a las que tienes acceso desde el inicio, vía mayor capital, vía menor gasto.
Subvenciones que te ayudarán a recuperar inversiones previas que te habrás visto obligado a hacer
Las primeras son variadas y dependen de la forma jurídica, del sector, de la finalidad. Entre ellas podríamos citar por ejemplo ayudas que fomentan el empleo y la inversión en sociedades de economía social, tales como las Sociedad Limitadas Laborales o las Sociedades Cooperativas. Hay también ayudas para el pequeño comercio o ayudas para la digitalización de la empresa. En todas ellas deberás empezar a pagar, a invertir a asumir gastos para que una vez valorado el cumplimiento de las condiciones se abonen los importes objeto de la subvención, puede que, en el mejor de los casos, 1 año después.
No hay que dejar de pedirlas, pero no hay que contar con ellas en los primeros momentos. Otra cuestión importante es leerse el condicionado en lo referente al seguimiento y cumplimiento de los fines para no llevarnos la sorpresa de que nos reclamen devoluciones de lo cobrado por incumplimientos posteriores. De nuevo hay que asesorarse bien.
Te dejamos un enlace a la web del Ministerio de Economía con un avanzado buscador de subvenciones. Te aconsejamos que hagas una simulación y encuentres alguna de tu sector y veas en que consiste, en lo referente a objeto de la subvención, cuantías, requisitos, documentación, plazo de concesión, seguimiento, etc.
Subvenciones y ayudas a las que tienes acceso desde el inicio, vía mayor capital o vía menor gasto.
Estas son las más interesantes si tu único capital son ahorros o las famosas 3 efes (Friends, family and fools). También si no estás en condiciones de acudir a incubadoras, business angels o similares porque tu proyecto no sea de base tecnológica o no sean sectores innovadores con potenciales altos crecimientos que puedan hacerlo atractivo para estos actores. A modo de ejemplo, si vas a montar una tienda de ropa, una asesoría, un restaurante o un centro de buceo, puede que te encuentres en el caso que planteamos.
Primera opción: Pago único del desempleo, si se da el caso de ser un emprendedor que procede del mercado de trabajo, es decir, que ha estado o está trabajando y quiere pasar de ser trabajador por cuenta ajena a trabajador por cuenta propia y tiene acumuladas prestaciones por desempleo suficientes para poder optar a esta forma de financiación. Una descripción más detallada de esta opción puedes verla en la web del organismo encargado de gestionarlo: el SEPE. Ver capitalización de desempleo
Segunda opción: Optar por formas jurídicas o de establecimiento como empresario que permitan ahorros importantes en costes. Por ejemplo, si vas a crear una SL deberás estar en autónomos si eres administrador y trabajas en la sociedad, pero en este caso estarás discriminado frente a un autónomo empresario individual y no te dejarán acceder a la tarifa plana. Esto es importantísimo dado que el ahorro es sustancial. Puede que te compense posponer la creación de una sociedad mercantil a un estado más avanzado de tu proyecto. Fiscalmente en los primeros años no encontraras tantas diferencias, ya que en estos primeros años seguramente no tendrás beneficios.
De cualquier forma hay que estudiar cada caso concreto, pero no te olvides de, si puedes, disfrutar de la tarifa plana, más aun cuando algunas Comunidades Autónomas, amplían las ayudas fijadas inicialmente por la seguridad social.
Y unido a esta opción está, si te ves obligado a contratar trabajadores, la obligación de elegir muy bien la mejor modalidad de contratación compatible con tu actividad, ya que el coste de seguridad social de los trabajadores, es uno de los principales que tienen las empresas y de una a otra modalidad, puede suponer importantes ahorros. Un ejemplo sería la contratación bajo diversas modalidades de contratación de trabajadores acogidos al Sistema de Garantía Juvenil con importantes bonificaciones.
Un consejo importante a tener en cuenta. No te dejes llevar por las bonificaciones si piensas que no vas a poder cumplir los requisitos, ya que la seguridad social te reclamará la devolución con los correspondientes recargos, tal y como ha ocurrido recientemente con la tarifa plana de 100 euros a la que se acogieron muchas empresas animadas por la propaganda que desde las instituciones se hizo de esta modalidad de contratación.
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Para no alargarnos más en un tema que daría para otro artículo, comentar la documentación principal que vas a tener que conocer y saber como conseguir, si vas a acceder a alguna de las subvenciones o bonificaciones mencionadas, y que suelen ser comunes en la mayoría de ellas:
- Memorias y/o planes de negocio. Iremos enlazando en nuestra web modelos de negocio que puedan servir de orientación. No obstante en internet hay multitud de ellos. No está de más realizar algún interesante curso de esta materia ya que nos puede abrir los ojos en muchos aspectos futuros de nuestra actividad.
- Plan de prevención de riesgos laborales. Esta documentación es solicitada en casi todas las subvenciones, al igual que cuando comunicas la apertura de centro de trabajo.
- Certificados de estar al corriente de pago en obligaciones fiscales y laborales. Tanto en subvenciones como en el día a día de tu empresa los necesitarás.
- Escrituras de la sociedad, en su caso. Mantenlas cerca y digitalizadas porque las vas a necesitar a menudo.
- Informes de vida laboral , para muchas subvenciones o bonificaciones en las que se vincula el importe concedido al mantenimiento del nivel de empleo, el organismo correspondiente puede solicitar permiso para su consulta o de no concederse dicho permiso, por cualquier causa, podrás solicitar tu vida laboral online de forma sencilla y rápida (o la del trabajador/a objeto de subvención)
- Contratos, nóminas, partes de alta en Seguridad Social, copias de factura, justificantes de pago de inversiones, etc.
Esperamos haberte dado una buena orientación y una base para empezar a investigar, y si era tu caso el de encontrarte con lagunas en las áreas de formación y financiación, que este artículo te sirva como punto de partida para empezar a descubrir como cubrirlas. ¿Sigues teniendo dudas?¿Necesitas más orientación? Busca más artículos en nuestra web o comenta tu caso para obtener respuestas y orientación a tus preguntas.
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Javier Donoso
Especialista en Desarrollo Web y Marketing Digital
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Desde 1994 ayudando a pymes y a autónomos en la puesta en marcha y en el día a día de sus proyectos empresariales. Esperando aportar conocimiento a los nuevos emprendedores y que eviten los errores que otros cometieron.
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